Casino kursaal (Entretenimiento en San Sebastián / Donosti)
En el centro neurálgico de San Sebastián se encuentra uno de los rincones más fastuosos del país. El Casino Kursaal se asienta ostentosamente en el Boulevard Donostiarra y acoge toda clase de juegos de azar: Hold’Em, Black Jack, Poker, ruleta americana, maquinas de rodillos y hasta una sala dedicada exclusivamente a las apuestas hípicas, entre otros muchos servicios que hacen de este casino uno de los grandes tesoros de la capital guipuzcoana.
La interminable sucesión de bares y restaurantes del casco antiguo, sumada a la esplendorosa fachada del Ayuntamiento, componen un marco encantador que hace las delicias de propios y extraños. Entre estas calles, además, descubrimos la portentosa arquitectura del Petit Casino, sede del Casino Kursaal.
Hacia 1922 la Reina María Cristina inauguraba uno de los edificios más laureados que se recuerdan en San Sebastián: el Gran Kursaal, aplaudido en toda Europa, que tristemente no tardaría en convertirse en leyenda tras la prohibición del juego en 1924.
Durante más de medio siglo sus salones fueron destinados a otros fines, y lo cierto es que el lugar nunca volvió a acoger juegos de azar, convirtiéndose en sede del Ayuntamiento. No obstante, en junio de 1978 se suspendía la prohibición y el Casino Kursaal nacía en el Hotel Londres frente a las aguas del litoral cantábrico para trasladarse, en 1999, al prestigioso Petit Casino.
A lo largo de sus cuatro plantas podemos encontrar una completa oferta de diversión. Desde Black Jack, póquer sin descarte (variante del Caribbean Stud), vídeo póquer, máquinas de rodillos y vídeo rodillos hasta cuatro ruletas americanas y los más emocionantes torneos de Poker Texas Hold’Em. Asimismo los aficionados a las carreras de caballos pueden estar de enhorabuena, ya que el casino dispone de la ‘Sala Hipodromoa Turf’ donde se retransmiten diariamente toda clase de eventos hípicos internacionales que podemos seguir y apostar.
Y porque la suerte no es la única protagonista en el Kursaal, también podemos encontrar la mejor oferta hostelera. En la planta baja el Café Casino constituye un lugar ideal para conversar animadamente mientras disfrutamos de actuaciones en directo. El restaurante La Roule, por su parte, nos descubre la gastronomía más sabrosa en un entorno único. Y es que el ocio y el entretenimiento no conocen límite en los salones del Casino Kursaal.
La interminable sucesión de bares y restaurantes del casco antiguo, sumada a la esplendorosa fachada del Ayuntamiento, componen un marco encantador que hace las delicias de propios y extraños. Entre estas calles, además, descubrimos la portentosa arquitectura del Petit Casino, sede del Casino Kursaal.
Hacia 1922 la Reina María Cristina inauguraba uno de los edificios más laureados que se recuerdan en San Sebastián: el Gran Kursaal, aplaudido en toda Europa, que tristemente no tardaría en convertirse en leyenda tras la prohibición del juego en 1924.
Durante más de medio siglo sus salones fueron destinados a otros fines, y lo cierto es que el lugar nunca volvió a acoger juegos de azar, convirtiéndose en sede del Ayuntamiento. No obstante, en junio de 1978 se suspendía la prohibición y el Casino Kursaal nacía en el Hotel Londres frente a las aguas del litoral cantábrico para trasladarse, en 1999, al prestigioso Petit Casino.
A lo largo de sus cuatro plantas podemos encontrar una completa oferta de diversión. Desde Black Jack, póquer sin descarte (variante del Caribbean Stud), vídeo póquer, máquinas de rodillos y vídeo rodillos hasta cuatro ruletas americanas y los más emocionantes torneos de Poker Texas Hold’Em. Asimismo los aficionados a las carreras de caballos pueden estar de enhorabuena, ya que el casino dispone de la ‘Sala Hipodromoa Turf’ donde se retransmiten diariamente toda clase de eventos hípicos internacionales que podemos seguir y apostar.
Y porque la suerte no es la única protagonista en el Kursaal, también podemos encontrar la mejor oferta hostelera. En la planta baja el Café Casino constituye un lugar ideal para conversar animadamente mientras disfrutamos de actuaciones en directo. El restaurante La Roule, por su parte, nos descubre la gastronomía más sabrosa en un entorno único. Y es que el ocio y el entretenimiento no conocen límite en los salones del Casino Kursaal.
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