Funicular de Igueldo (Otros transportes en San Sebastián / Donosti)
El Funicular de Igueldo, uno de los más antiguos de España y el más longevo de Euskadi, es un tipo de ferrocarril verdaderamente pintoresco que comunica la ciudad de San Sebastián con el monte Igueldo en un recorrido mágico e inolvidable. Construido a principios del siglo XX, este funicular constituye una auténtica reliquia, un vestigio del pasado que continúa maravillando a propios y a extraños. Por sorprendente que parezca, a pesar de sus más de cien años, continúa funcionando como el primer día, ofreciendo una panorámica de ensueño de la capital guipuzcoana.
Sería inaugurado el 25 de agosto de 1912. La Reina María Cristina daría una cálida bienvenida al funicular que habría de sobrevivir toda una centuria. En colaboración con la empresa suiza Von Roll, Emilio Huici sería el encargado del proyecto que se desarrollaría bajo la supervisión del ingeniero Severiano Goñi. Aunque en principio el motor tan solo disponía de 50 Cv de fuerza, posteriormente se sustituiría por uno de 125 Cv. No era, sin embargo, la primera incursión de la ciudad en la tracción por cable.
Hacia 1907 Donostia acogería el emblemático Teleférico del monte Ulía, uno de los pioneros de este tipo no solo en la península sino también en todo el mundo. Tiempo después el Funicular del monte Puyo se acercaría bastante al modelo de Igueldo, aunque con limitaciones insalvables y un uso exclusivamente particular.
Cada uno de los vagones conserva su carrocería de madera original en un ejemplo admirable de conservación, que no hace sino ratificar una vez más el respeto del pueblo donostiarra hacia la tradición. No hay mejor forma de descubrir Igueldo que a bordo de este funicular; brinda un viaje encantador a través de la masa arbórea que tapiza el monte, descendiendo 348 metros por su falda oriental hasta la playa de Ondarreta.
Pero la construcción de un funicular perseguía además una finalidad práctica, al dar acceso al Parque de Atracciones que corona Igueldo, creado el año anterior por la Sociedad Anónima Monte-Igueldo. Sin duda un paseo en este medio es una oportunidad inmejorable para visitar el Kosmikar, el Carrusel o la Casa del Terror, entre otras atracciones, que hacen del monte una aventura extraordinaria.
Fotos relacionadas con Funicular de IgueldoSería inaugurado el 25 de agosto de 1912. La Reina María Cristina daría una cálida bienvenida al funicular que habría de sobrevivir toda una centuria. En colaboración con la empresa suiza Von Roll, Emilio Huici sería el encargado del proyecto que se desarrollaría bajo la supervisión del ingeniero Severiano Goñi. Aunque en principio el motor tan solo disponía de 50 Cv de fuerza, posteriormente se sustituiría por uno de 125 Cv. No era, sin embargo, la primera incursión de la ciudad en la tracción por cable.
Hacia 1907 Donostia acogería el emblemático Teleférico del monte Ulía, uno de los pioneros de este tipo no solo en la península sino también en todo el mundo. Tiempo después el Funicular del monte Puyo se acercaría bastante al modelo de Igueldo, aunque con limitaciones insalvables y un uso exclusivamente particular.
Cada uno de los vagones conserva su carrocería de madera original en un ejemplo admirable de conservación, que no hace sino ratificar una vez más el respeto del pueblo donostiarra hacia la tradición. No hay mejor forma de descubrir Igueldo que a bordo de este funicular; brinda un viaje encantador a través de la masa arbórea que tapiza el monte, descendiendo 348 metros por su falda oriental hasta la playa de Ondarreta.
Pero la construcción de un funicular perseguía además una finalidad práctica, al dar acceso al Parque de Atracciones que corona Igueldo, creado el año anterior por la Sociedad Anónima Monte-Igueldo. Sin duda un paseo en este medio es una oportunidad inmejorable para visitar el Kosmikar, el Carrusel o la Casa del Terror, entre otras atracciones, que hacen del monte una aventura extraordinaria.
Funicular de Igueldo
de SanSebastianDonosti.com
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