Bahía de La Concha (Playas e islas en San Sebastián / Donosti)
Cautivadora, exótica, en el litoral cantábrico se encuentra uno de los lugares más asombrosos de la tierra. Con sus 1.300 metros de longitud, la Bahía de La Concha asienta su fina y cálida arena en el seno de los montes Igueldo y Urgull, frente a la ciudad de San Sebastián, siendo uno de los pocos paraísos costeros que cuenta con una isla y dos playas, nada menos. La playa de La Concha, considerada como una de las mejores playas urbanas de Europa, forma junto a Ondarreta uno de esos lugares que invita a pasear. Siempre es buen momento para deslizarse por sus orillas y disfrutar de un baño en las aguas mansas y cristalinas de la bahía, una de sus señas de identidad.
Pero esta peculiar configuración paisajística no se creó de la noche a la mañana, sino en el curso de millones y millones de años. En principio, la bahía no solo abarcaba las playas de La Concha y Ondarreta sino también la playa de Zurriola, la "Zurri" para los asiduos. Posteriormente el río Urumea formaría un istmo que precipitaría la unión de Urgull (por entonces una isla) a las tierras donostiarras, convirtiéndose de esta manera en el monte que hoy conocemos y admiramos.
El Paseo de La Concha es uno de los grandes atractivos de la bahía. Se extiende desde el final de la avenida de la Libertad hasta el túnel Antiguo, bordeando la playa y ofreciendo de ella una panorámica insuperable, con vistas a La Concha y la isla de Santa María, así como a numerosos edificios de bella arquitectura. Todo un espectáculo para la vista, que puede disfrutarse a pie o en bicicleta, gracias al carril destinado a este medio.
El trayecto se inicia en el extremo oriental, en el llamado Paseo Nuevo; pasando el puerto pesquero llegamos al Paseo de La Concha, probablemente uno de los más famosos de España, circundado por edificios tan emblemáticos como la talasoterapia La Perla o el Hotel Londres. Continua en el Paseo de Miraconcha, y desde el Palacio de Miramar hasta El Peine del Viento discurre el Paseo de Ondarreta, que cierra una de las rutas más maravillosas de Donostia.
Acompaña en todo momento al visitante la icónica barandilla de Rafael Alday; esta obra de artesanía, virtuosamente ornamentada, data de 1910, y es uno de los símbolos de San Sebastián, como también las míticas farolas, de grandes dimensiones, que dan forma a los galardones del Festival de Cine de San Sebastián. El Peine del Viento brinda un final sorprendente; este conjunto escultórico constituye la obra maestra de Eduardo Chillina, y asombra la manera en que sus diez toneladas de acero se acomodan tan elegantemente sobre las rocas del mar cantábrico.
Pero como todo en Donostia, esta es también una bahía con historia. En torno al siglo XII, el rey Sancho VI de Navarra mandaría construir un puerto en aras de proteger la bahía y canalizar el comercio procedente de tierras lejanas. De esta manera, productos como el cacao, el tomate o la patata, y hasta las primeras enciclopedias, entrarían en la península por este punto.
También la Isla de Santa Clara, con su pequeña y caprichosa playa que desaparece durante la bajamar para emerger durante unas pocas horas, esconde su pedacito de historia, su pedacito de misterio, que no te puedes perder.
No se puede imaginar mejor escenario para una de las regatas más importantes de Guipuzcoa. Cada domingo de septiembre las tradicionales regatas de la Bandera congregan a más de cien mil personas en la bahía de La Concha, un espectáculo extraordinario para un lugar extraordinario.
Fotos relacionadas con Bahía de La ConchaPero esta peculiar configuración paisajística no se creó de la noche a la mañana, sino en el curso de millones y millones de años. En principio, la bahía no solo abarcaba las playas de La Concha y Ondarreta sino también la playa de Zurriola, la "Zurri" para los asiduos. Posteriormente el río Urumea formaría un istmo que precipitaría la unión de Urgull (por entonces una isla) a las tierras donostiarras, convirtiéndose de esta manera en el monte que hoy conocemos y admiramos.
El Paseo de La Concha es uno de los grandes atractivos de la bahía. Se extiende desde el final de la avenida de la Libertad hasta el túnel Antiguo, bordeando la playa y ofreciendo de ella una panorámica insuperable, con vistas a La Concha y la isla de Santa María, así como a numerosos edificios de bella arquitectura. Todo un espectáculo para la vista, que puede disfrutarse a pie o en bicicleta, gracias al carril destinado a este medio.
El trayecto se inicia en el extremo oriental, en el llamado Paseo Nuevo; pasando el puerto pesquero llegamos al Paseo de La Concha, probablemente uno de los más famosos de España, circundado por edificios tan emblemáticos como la talasoterapia La Perla o el Hotel Londres. Continua en el Paseo de Miraconcha, y desde el Palacio de Miramar hasta El Peine del Viento discurre el Paseo de Ondarreta, que cierra una de las rutas más maravillosas de Donostia.
Acompaña en todo momento al visitante la icónica barandilla de Rafael Alday; esta obra de artesanía, virtuosamente ornamentada, data de 1910, y es uno de los símbolos de San Sebastián, como también las míticas farolas, de grandes dimensiones, que dan forma a los galardones del Festival de Cine de San Sebastián. El Peine del Viento brinda un final sorprendente; este conjunto escultórico constituye la obra maestra de Eduardo Chillina, y asombra la manera en que sus diez toneladas de acero se acomodan tan elegantemente sobre las rocas del mar cantábrico.
Pero como todo en Donostia, esta es también una bahía con historia. En torno al siglo XII, el rey Sancho VI de Navarra mandaría construir un puerto en aras de proteger la bahía y canalizar el comercio procedente de tierras lejanas. De esta manera, productos como el cacao, el tomate o la patata, y hasta las primeras enciclopedias, entrarían en la península por este punto.
También la Isla de Santa Clara, con su pequeña y caprichosa playa que desaparece durante la bajamar para emerger durante unas pocas horas, esconde su pedacito de historia, su pedacito de misterio, que no te puedes perder.
No se puede imaginar mejor escenario para una de las regatas más importantes de Guipuzcoa. Cada domingo de septiembre las tradicionales regatas de la Bandera congregan a más de cien mil personas en la bahía de La Concha, un espectáculo extraordinario para un lugar extraordinario.
Barandilla de la concha
de SanSebastianDonosti.com
La concha de San Sebastián
de Guillermo B.
La concha
de Guillermo B.
Isla de Santa Clara
de Guillermo B.
Isla de Santa Clara
de SanSebastianDonosti.com
Playa de Ondarreta
de SanSebastianDonosti.com
Monte Urgull
de SanSebastianDonosti.com
La Concha desde el puerto de San Sebastián
de Guillermo B.
Bahía de La Concha
de SanSebastianDonosti.com
Bahía de La Concha
de Guillermo B.
Bahía de La Concha
de Guillermo B.
Regatas en la Bahía de la Concha
de Fondo Foto Car. Ricardo Martín
Licencia: CC BY-SA
Licencia: CC BY-SA
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